“Muerte-vida-muerte”, es la frase que me ha seguido estas últimas semanas, y la recibo como el orden de la vida, con sus ciclos de finales y comienzos.
Como una enseñanza a darse y dejar ir.

Ya cumplí dos años sobre el agua. En este, mi mar incansable, que armoniza y desarma, en mi sur revuelto, mi vida de agua, de agua dulce de lluvias, risas y de salado llanto….

Descubrí con las islas, mis propias islas, en sus mareas, mis mareas, y cada día, un horizonte más infinito y abierto.

Mi vida de agua y mareas, termina con un intenso año…en calma, con un balance de gratitud, de aprendizajes y tareas.
Les deseo, una Vida-muerte-Vida, llena de renovación y esperanza.