
El fuego encendido, el agua a punto de hervir para mi café, la marea colmando y vaciando el estero en su ciclo incansable, los álamos en calma aun vestidos de verde, y yo, encantándome con ojos nuevos, de la belleza de este lugar. Escribiendo los sueños del último mes (recomendado por Lola Hoffmann y Jung)… dicen que abren la puerta al inconciente, y te conoces a plenitud.
Ya cantó el chucao tres veces en mi mañana, y vinieron los brujos con ojos rojos y alas, a picotear mi ventana.
Aquí estoy, de regreso, disfrutando infinitamente este refugio, mi mágico rincón.
Todo dulce, todo tibio en Chiloé…
Hirvió el agua, ¿un café?.
Sí por favor un café...
ResponderEliminary un abrazo tambien si puede ser
cariños
con dos de azucar prima,
ResponderEliminary ... podría ser...fuego, café y chocolate,... perfecto, de allá soy
ResponderEliminarUn cafe no estaria nada mal, pienso yo..
ResponderEliminarLa dulzura vino a tirar piedritas a mi ventana... y mi corazón saltó de alegría!
ResponderEliminarGracias por recordarme viva... y regalarme vida :)
Me conmueve y honra su delicadeza...
Atrape esos sueños!... y tome de ellos todo, y todavía más...
Tengo un café colombiano que me traje a cuestas... tendrá como colarlo?...
Te acompañarìa con todo gusto a un cafá. necesito conversar. contigo màs que con nadie. Todo esta cambiendo dràsticamente. Eres una constante en mi vida mi niña, y me alegro tanto de que asi sea. Nos vamos a pegar otro viaje con un libro en el bolso. Esa vez, serà el mio.
ResponderEliminarMàs que el café me encanta el rincôn, la armonîa y la profundidad compartida...no serà café de Yaoundé, verdad? pues tu sabes que ni color ni olor y a penita sabor tiene, claro que con amigas como tu es tolerable tomarlo. Cuidate!!!
ResponderEliminarquiero la misma alfombra!! que tienes sobre tu sofa.... BELLSISMA...
ResponderEliminar(vitriniando por blog jaja)