sábado, 10 de abril de 2010

Voces

Cuando los cambios empezaban a desbordarme, a tambalearme, a confundirme, aparecen esas voces mágicas, esas almas fieles, que se hacen oír siempre en los precisos momentos. Son brisa fresca, oxigeno limpio entre el smog y la prisa. Hoy aparecieron las “hadas madrinas”, justo hoy, cuando necesitaba ser traída de vuelta. Gracias.
Son las voces que nos recuerdan quienes somos, a qué vinimos, porqué estamos…Son las que nos devuelven el sentido, la fuerza, la fe.
Voy bien, despacito, pero intentando armar el ritmo en esta ciudad y en este gran desafío de ser pediatra….