domingo, 30 de enero de 2011

Mundo

"No vayas a creer lo que te cuentan del mundo
en realidad el mundo es incontable,
en todo caso es provincia de ti,
no vayas a creer lo que te cuentan del mundo,
aun los que te aman mienten sobre él, probablemente sin saber que mienten,
en la vigilia te sentirás lejano
testigo de tu mundo desde el mundo,
sin nubes de tu aliento en los cristales
la humareda del hombre se elevará en la noche
y no sabrás de donde viene el fuego
pero la expectativa te volverá humilde,
en el mundo el abismo es un oficio,
las preguntas en vano / una vieja costumbre,
los desatinos / marca de abolengo
no vayas a creer lo que te cuentan del mundo
(ni siquiera esto que te estoy contando)
ya te dije que el mundo es incontable."
Benedetti

sábado, 15 de enero de 2011

Atardecer

Hoy fue de atardeceres, de rojo desteñido, de pálida tarde que no entibia. Hoy es de cuna, de cuna muerta y de sangre. Cae la luz de un horizonte cansado, se cierra un adiós rotundo, hijo de finales y para siempres. Cae esta tarde de rodillas, y vencidos, con todos los amores vencidos, nos hacemos por fin ciertos, adoloridos, frágiles, cansados y nuevos.
...Atardece, se estrecha un poquito la esperanza y hay que elegir levantar la carga, porque mañana después de esta muerte, de esta sangre y esta cuna ...Amanece.

domingo, 2 de enero de 2011

rescatarnos

Hoy me visitaron los mejores fantasmas, llegaron todos en una colorida carabana a mi recuerdo, cada uno a su ritmo. Primero los fuertes, los de ese coraje que golpea con ternura, esos valientes de voz y paso firme. Luego, los sin tiempo, locos que reparten su alma sin tapujos, en generosa libertad, los que estallan en un beso o una mirada, regalando horas eternas bajo un árbol o frente al fuego, ...tras de ellos, y perdiendo el paso, los libres, los que abrazan sin precauciones, sin garantías con risa amplia y horizonte. En el medio (y empujando siempre), los obstinados, esos inquiebrantables obsesos de dulce porfía, (los más fieles). Finalmente, los mas hondos, los que guardan silencio, los de la calma, esos de ojos de cuna que saben que cada mañana se vuelve a empezar...los que confían y aceptan que las transformaciones solo nacen del interior.
Vinieron mis fantasmas a recordarme en estos primeros días de calendario, que este tiempo arbitrario, no es sino la oportunidad de proponerse amaneceres distintos, de elegir cada día ser quienes somos, elegir rescatarnos de lo innecesario para levantar huracanes, vértigos, mareas y vida.
Un abrazo a mis fantasmas, a esos seres maravillosos que muestran en pequeños gestos el milagro y el sentido de estar vivos.