viernes, 6 de febrero de 2009

Hospital San Martin de Porres

Comence en el hospital, el recinto es un lujo en comparaciôn a la infraestructura de la poblacion donde se incerta, un lujo obtenido por la perceberancia y lucha de mas de una decada de las hermanas Dominicas de Yaounde. El equipo de salud del hospital es un ejemplo de amor; empeno, arte y optimismo, Las Medicas hacen todo; con lo minimo, es impensada su audacia y compromiso para una realidad como la Chilena, voy en mi segundo dia y no paro de aprender y de admirar.

Cuanto seriamos capaces de alcanzar con corazones como estos y con recursos como los nuestros....

Cuanto hace falta para la vida?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigue contemplando como la vida surge de la entrega generosa.
Sigue contemplando, como buena dominica, con los ojos bien abiertos, para que, cuando vuelvas, puedas compartir todo lo aprendido, lo contemplado.
Ese será el mejor regalo que le puedes traer a tu gente, pero también, el mayor homenaje para quiénes te lo han enseñado.
Me emociona tu sensibilidad al compartir tus vivencias, nos haces parte de ellas, gracias

Amaranta dijo...

con unos pocos corazones como el de usted... nace la vida, incuantificable...
besos, desde otros lares que también viven el ritmo del tambor y de la mezcla mas infinita... con café que nos regala su aroma... con baile y gentileza que su gente nos aproxima...

Anónimo dijo...

A veces
por supuesto
usted sonríe
y no importa lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente
sea

sonríe
cual si fuese
una revelación
y su sonrisa anula
todas las anteriores
caducan al instante
sus rostros como máscaras
sus ojos duros
frágiles
como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados
su miedo

sonríe
y usted nace
asume el mundo
mira
sin mirar
indefensa
desnuda
transparente

y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin deseperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía

llorar
sólo llorar

entonces su sonrisa
si todavia existe
se vuelve un arco iris.

(Mario Benedetti)

Amé esta imagen, que ganas de tomar en mis brazos a esos pequeños...