viernes, 5 de febrero de 2010

Habana

No pretendo comprender Cuba, sería pretencioso y absurdo con apenas un par de días en sus calles. Sin embargo, no puedo dejar de nombrar las contradicciones evidentes que me chocaron.
En medio de una ciudad hermosa, de construciones majestuosa e imponentes, se contrastaba la precariedad de un regimen impuesto.
Las sonrisas blancas y amistosas de su gente, su amabilidad y su ritmo, se golpeaba con el descontecto manso y resignado, ante un gobierno rígido y autoritario, que controla su libertad y emprendimiento.
Eso no dejó de cuestionarme, ¿hasta donde somos presos de este mercado de consumo?, ¿y hasta donde ellos son presos de ideas absolutas?,

¿En que parte del mundo se esconden los equilibrios...?


2 comentarios:

Todo lo Puedes dijo...

Resulta extraño pero los equilibrios son considerados por los seres que han vivido en él..... muchos niños nisiquiera se cuestionan eso...

tu pensamiento es la esperanza de muchos... no dejes de decir... ni de hablar....

Raf.

Amaranta dijo...

no sé si me convence y/o entusiasma eso del equilibrio... pienso en las incontables precariedades que nos construyen... como para pensar en la construcción de eso que no alcanzo a conocer...

Un abrazo y descubra y contagie magia en cada rincón que "se viva"...
CAriños