Sonríe, está frente al agujerito estrecho de sí misma, ese portal que la conecta a un pozo, se dobla en sí, entra y confía, ya no teme a la oscuridad, los plazos o las sombras. Ese tramo es parte del regreso, del continuo comienzo....
Respira cómoda, no hay pesos, allí dentro se está ligero, se puede flotar en el asombro, es un oceano inmenso donde en trocitos se conservan las sensaciones, las miradas intensas, las complicidades, tantas sonrisas...esos silencios, sus silencios, su abrazo y comprensión, todo lo amado y vivido.
Ese pozo donde todo cabe, donde no hay límites, donde vuelven a nacer los milagros....
1 comentario:
Hace tiempo que no pasaba por acá. Qué bueno que no lo hayas dejado. Esto es muy serio.
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