“...Al mar eché un poema
lunes, 15 de julio de 2019
Desde un colchón en París
El viaje rompió antiguos conjuros subterráneos .... desde un naufragio en un colchón de Paris, soplamos fuerte los silencios y sin solemnidades, entre risas y argan, lanzamos un canto por el cena, exorcizamos los miedos en una botella sobre un río sombrío y reímos las derrotas como las valentías.
Nos inventamos otra ciudad re significando la propia historia...corremos el telón de un teatro que suponíamos único, y sin embargo, allí estábamos todos, desnudos, atravesados por el mismo vértigo de sentirnos ajenos, perdidos, extranjeros. Todos, un puñado de náufragos lanzados al universo.
Recuperamos el viento y el juego, reímos la noche tibia y borracha, entre pedaleos y pasos sin rumbo, festejamos y re bautizamos París con nuestro juego infantil, intimo, sagrado.
En la complicidad de sus ojos soltamos amores vencidos y vencedores, cobardes y heroicos. Y así medio desnudos y borrachos, siendo puerto...
zarpamos a la transformación.
“...Al mar eché un poema
Que llevó con él mis preguntas y mi voz
Como un lento barco se perdió en la espuma
Le pedí que no diera la vuelta
Sin haber visto el altamar
Y en sueños hablar conmigo de lo que vio
Aún si no volviera
Yo sabría si llegó
Viajar la vida entera
Por la calma azul o en tormentas zozobrar
Poco importa el modo si algún puerto espera
Aguardé tanto tiempo el mensaje
Que olvidé volver al mar
Y así yo perdí aquel poema
Grité a los cielos todo mi rencor
Lo hallé por fin, pero escrito en la arena
Como una oración
El mar golpeó en mis venas
Y libró mi corazón...”
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