Saltando siempre fuera para caer dentro.
Cruzando el tiempo y el miedo.
Y mi risa resuena con ecos
centenarios que vuelvo a oír.
La nostalgia goteando de gris las hojas en blanco.
deseo entrar al ritmo sin demasiadas ganas de bailar.
Me aquieto para tocar el susurro.
Vuelvo a luminosas habitaciones blancas vacías, mis propias salas de espera, preámbulos de vida.
Admiro ojos nuevos luminosos e ilimitados, los bendigo sin irrumpir su maravillosa urgencia.
Saco mis manos y mis piernas entre las rejas del tiempo y el miedo, giro alrededor para sentir mi ritmo...
Qué hacemos con la vida?
Dónde damos cuerda al pulsó vital, a las señales?, quien nos despierta?
quién apaga la mente para vaciarnos a lo ilimitado?
En el centro del mundo y de mí misma
Vaciándome...
No hay comentarios:
Publicar un comentario