Seguimos avanzando por Perú, sigue siendo una experiencia hostil, estamos tragando la cruda “realidad” latinoamericana; la ruta es compleja, acantilados en curva por el Pacífico, con alto tráfico de camiones 🚍 con cargas que exceden el ancho de lo acostumbrado, varias detenciones por cierre de carreteras por arena que bloquea la ruta,
otra por piqueteros que encienden neumaticos exigiendo mejores condiciones laborales, y la tercera parada por este guardia de una zona turística .
este señor, que al estacionar en retroceso topamos una señal ética (se movió sin dañarse) quería retenernos con una excusa de denunciarnos al ministerio de patrimonio y cultura, simuló un llamado a policía para que vinieran a bloquearnos” y dio cómo soluciones que debíamos armar cemento para reinstalarla, y sino, él se ofrecía para comprarlo, mientras nos hizo una encerrona con 2 sendos camiones 🚍.
Un poco hartas de que cada día alguien distinto quiera sacar ganancia económica, mienta, estafe o busque una coima, nos fuimos, diciendo que no pagaríamos nada! Comenzamos a fotografiarlo, le pedimos enérgicamente Que hiciera retroceder los camiones y le aclaramos que no íbamos a pagar un peso, porque no habíamos dañado nada…. A lo que respondió “bueno, no se preocupen, yo lo arreglo”, y siguió riéndose con los camioneros que nos dieron el paso.
Estamos bien, pero avanzar por acá esta siendo bastante mas duro de lo que suponíamos. No hay lugares seguros para estacionar, y no dejan quedarnos dentro del estacionamiento…. (Sólo al auto) y está el fantasma permanente que abran el auto… hasta aquí la experiencia!! Esperamos mejorar los próximos días…
Latinoamerica muerde, ladra, asusta, sangra.
Latinoamerica condenada a la corrupción, a una política mentirosa y una sociedad insegura y mansa ante el engaño, replicando patrones de abuso a toda escala.
Seguimos palpando, doliéndonos con las protestas de trabajadores y obreros, con madres mendicando en las esquinas con un par de niños en sus faldas, con los noticieros sensacionalistas llenando de miedo 24/7.
Seguimos por esta Amerindia, de contrastes violentos, despertando del miedo, para reconocer en él, la injusticia centenaria, del abuso institucionalizado, el robo y estafa, a un pueblo oprimido y resentido, obediente de jerarquías y rendido a la corrupción.
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