
La mezcla se vino así; los lluviosos cielos chilotes se volvieron de un rabioso sol. (por falta de ozono, por calentamiento global, por el humano irrespeto a la tierra y a sus ciclos), las nocturnas calles tranquilas de castro, se volvieron un desfile de borrachos, vidrios rotos, orina y vómito.
El contraste se vino así, con injustificados e injustos “términos de contrato masivo” de trabajadores y compañeros rurales como yo (amparados por el marco legal evidentemente), y del anuncio que “mi sueño de niña”, se hacía realidad; (Sí, soy la seleccionada para ser pediatra en la Chile).
La mezcla se vino así, un festival de documentales dentro de una iglesia patrimonial repleta de extranjeros, aplaudiendo en una pantalla gigante la historia de sacrificio de los “Cipreceros”: hombres y mujeres del Chiloé ignorado, que del monte y hasta el mar, talan y arrastran cipreses a pulso, para venderla en las ciudades. Cipreceros, padres de mis niños del fin de mundo; de Aron, Jocelyn, y Emilia, de mis niños de Inio, que por escasas chauchas se descrestan para armarle el Tantauco a Piñera-piraña. (Claro que el documental, no especificaba quien les compra la madera)

La mezcla se vino así; viendo y viéndome, cómodamente sentada, entre ajenos de rubias cabezas, frente a una pantalla gigante, en una “pintoresca” iglesia patrimonial chilota, lamentando la historia, de esos…esos seres que son de tan lejos y que no existen cuando se prende la luz del teatro. Esos, que han sido mis pacientes, y he sido su médica en estos últimos 4 años, esos, que confían en mí, y de los que me siento parte.
La mezcla se vino así, de opuestos, de contrastes y de radicales cambios,…de saber que se cumplió un ciclo, y sí debo partir, y que estos signos en medio de un convulsionado Chiloé inventado por turistas y mercado…es el augurio, del urbano mundo al que pronto debo volver….

(Mi chico mediano, y lo pienso y lo pienso, Y el “susto” que me atormenta, que me quita el resuello y me fatiga, …el “susto” que me nubla las vistas, y me oprime de la arteria al corazón”… es que no quiero dejar de ver lo esencial, lo profundo, lo importante, lo simple, lo bello, lo que ésta tierra y esta gente, este sur de contrastadas mareas, mezclas y dolores, me han enseñado a reconocer, a defender y amar)