lunes, 24 de marzo de 2008

Resuello de gallina

Eran casi idénticas, excepto, por los 15 kilos demás de la segunda mujer. Al llegar a la tercera casa, y ver que me recibía una imagen igual a la de la primera visita domiciliaria, pero en un molde ensanchado, me quedé helada y confusa. Me empezó un sustito medio incómodo….sola en los campos mágicos de Chiloé, con estas mujeres duplicadas. Las jóvenes no sólo tenían el mismo rostro, sino también, el mismo “modo”, ambas comenzaban a llorar antes de hablar o intentar explicarse.
Fue la dueña de está última casa, la que me aclaró la historia, al verme con cara de sorpresa y preguntando si conocía a la mujer, del kilómetro más abajo, idéntica a su hija. “Son gemelas” me dijo, las últimas nacidas de siete hermanos, su madre, que es mi hermana, me pasó a la chiquita apenas la parió.
Hace 25 años en la isla Metahue, la madre después de dar a luz a una mujer, continuó con dolores de parto hasta que asomó una segunda criatura… otra niña, pequeña, azul y sin vida. Rápidamente la hermana de la parturienta corrió a buscar remedio, trajo una gallina para que con su resuello le devolviera el aliento. Posó sobre la boca de la recién nacida cianótica el pico del animal quien con un respiro le devolvió la vida.
“Así la salvé con “resuello de gallina”, nadie creía que podría vivir, fue la segunda en nacer, la más debilucha y pequeña, me la dieron a mi, yo la crecí como si fuera propia, y aquí la ve usted “robusta, sanita y fuerte”. El resuello de gallina me la devolvió, ahora cada vez que prende la cocina, yo le digo resuello, aviva el fuego”.


“…Pero a mi lo que me embruja es volar
y hechizarme con sus sortilegios….
Abracadabra curandera mi palabra
todo mal pone bien
sana del odio y vacuna también…”

3 comentarios:

Soledad Burgos dijo...

Hay locuras para la esperanza,
hay locuras también del dolor.
Y hay locuras de allá,
donde el cuerdo no alcanza,
locuras de otro color.

Hay locuras que son poesía,
hay locuras de un raro lugar.
Hay locuras sin nombre,
sin fecha, sin cura,
que no vale la pena curar.

Hay locuras que son
como brazos de mal:
te sorprenden, te arrastran,
te pierden y ya.

Hay locuras de ley,
pero no de buscar.
Hay locuras que son la locura:
personales locuras de dos.

Hay locuras que imprimen
dulces quemaduras,
locuras de Diosa y de Dios.
Hay locuras que hicieron el día,
hay locuras que están por venir.

Hay locuras tan vivas,
tan sanas, tan puras,
que una de ellas será mi morir.

canastafamiliar dijo...

Hola inefable criatura que navegas por la mar austral de mi Chile horizontal.

Mis palabras para contigo serán desde hoy
algo así como la brisa florida
que emerge de las alas de una mariposa
y se pierde confluyendo en el viento acanalado
entre tus islas que,
más que islas,
son pequeños países abandonados por quienes hace mucho nos hemos abandonado a nosotros mismos.

Ankenichin melicautín criptorquídea

Anónimo dijo...

ups!!!! solo recuerdo las sabias palabras de algun profe: CUESTA MUCHO MATAR A UN CRISTIANO!"