sábado, 13 de septiembre de 2008

Primavera por-venir

Se descalzó los viejos zapatos verdes, toco la tierra, respiro más brisa de la necesaria, hizo un vaivén anclada en sus talones, estrujó los pies al aire, cerro los ojos al cielo, (el sol empezaba a entibiar), tomo otro sorbo de aire, con impulso y entusiasmo, decidió subir los peldaños de esa curva escalera, …será un buen comienzo.
Será mi bienvenida a su primavera…

4 comentarios:

Pancho Ramirez dijo...

Oye guapa, ¿sabes quien formó a Pablo Neruda?, pues fui YO, el INSIGNE LITERATO UNIVERSAL, YO, la modestia hecha perfección de estilo y métrica, YO el que en 1927 desvió hacia Plutón el vapor que llevaba de Valparaíso a Rangun al joven consul chileno. Era bastante bruto pero gracias a tenerme a MI como Supremo Maestro de a poco lo fui sacando bueno al masita trasandino. Fui YO, el Gran Monotributo, el GENIO del gerundio y la paráfrasis, el Adonis romántico de las Galaxias, el que le permitió que plagiara versos de mi autoría como estos:
... Mujer, ámame, anhélame
Oh dueña del amor, en tu descanso
fundé mi sueño, mi actitud callada.
... siento arder tu regazo y transitar tus besos
haciendo golondrinas frescas en mi sueño...
Esos versos son para tí mimosona, no es necesario que los agradezcas, los DIOSES somos así, magnánimos y generosos con los mortales. Se que YO tu Pololo superdotado he perturbado tus íntimas humedades...goza el momento chilota

Soledad Burgos dijo...

Bienvenida primavera

Rodrigo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rodrigo dijo...

"Hay ríos metafísicos, ella los nada como esa golondrina está nadando en el aire,
girando alucinada en torno al campanario, dejándose caer para levantarse mejor
con el impulso. Yo describo y defino y deseo esos ríos, ella los nada. Yo los
busco, los encuentro, los miro desde el puente, ella los nada. Y no lo sabe,
igualita a la golondrina. No necesita saber como yo, puede vivir en el desorden
sin que ninguna conciencia de orden la retenga. Ese desorden que es su orden
misterioso, esa bohemia del cuerpo y el alma que le abre de par en par las
verdaderas puertas. Su vida no es desorden más que para mí, enterrado en
prejuicios que desprecio y respeto al mismo tiempo. Yo, condenado a ser
absuelto irremediablemente por la Maga que me juzga sin saberlo. Ah, dejame
entrar, dejame ver algún día como ven tus ojos".

Rayuela capitulo 21