Diminutos del Mar

Esta semana la sal supo a aventura, a aventura de esos, nuestros primeros día de mar…
Hacía tiempo el sol y el cielo no dejaban tan limpio el horizonte, la cordillera mostraba sus pretenciosos volcanes, El Corcovado, todo Blanco, coronaba con su elegancia de siempre. El Chaitén, ese cómplice volcán que hace un año nos hizo aterrarnos, hoy sólo seducía con su apacible y tímida fumarola.
Volvíamos de atender la isla Talcán en las Desertores, y navegábamos en el Zodiak, hacia la casa de Don Fidel, para curar su pierna ……
Fue, allí, en medio de la Bahía tendedores, cuando el motor falló!!!, …, (Pensamos…muchos pagarían por estar aquí)…sin embargo, el frío viento polar, hizo lo suyo, y decidimos retomar el movimiento, esta vez con remos y en dirección al Buque, … algo avanzábamos, pero la corriente, nos arrastraba y alejaba sin tregua fuera de la Bahía, los Marinos, remaban con más y más ímpetu, a tal grado que… quebraron los remos!!!. ¡¡¡Equipo médico, al garete!!!.
A un par de millas, el vigía y el comandante del Buque, disfrutaban de nuestros fallidos intentos, y anunciaron rescate.…

Quise fotografiar la escena, pero claro, la cámara, ya no tenía baterías, quise cerrar la parca, pero claro, el cierre en ese momento se rompió, ….Todo mal, en medio del Pacifico….
Entonces, comienza a acercarse nuestra casa flotante, comienza a tomar forma el puntito de metal y se convierte a cada segundo en un gigante monstruoso capaz de golpearnos y hacernos saltar a las gélidas aguas australes. ….Los marinos nos dan las indicaciones de la posición de seguridad, todos al suelo del Zodiak, sujetarse etc….Y en una perfectamente maniobra, este gigante, nos rescata sin problemas…Ufffffffff se sentía algo así como (Se viene Marzo!!!),
Nuevamente esa tierra, ese mar, nos recuerda lo frágiles e indefensos que somos, lo diminutos en medio de su majestuosa naturaleza.
En una noche infinita que va meciendo este enorme ataúd,
donde olvidamos que el día es solo un punto, un punto de luz”
Guieco.