jueves, 24 de octubre de 2013

Chapuzón


El espeso tinte de la decepción había teñido demasiados días, la ropa, las gafas, el equipaje, todo con ese monótono y pegajoso color..., ...ya no era necesario seguir reposando en las mismas tumbas, "lo muerto, hay que  dejarlo ir"...mientras enterraba las gafas bajo un viejo boldo. Se prometió que en la próxima lluvia,
 lago, río o  mar, se daría un largo chapuzón!. ... Seguiría el viaje con ropa limpia y sin maletas...., y es que tenía tantas tantas tantas ganas de nadar!!!

1 comentario:

olo dijo...

La decepción es ese tinte espeso y pegajoso que tapa los poros de tu alma, impidiéndote vivir en plenitud. Para eliminarla te basta con la voluntad de darte un chapuzón, al agua, ¡ya!, aunque esté fría. Te restriegas fuerte. Una vez limpio, todavía desnudo y sin equipaje, nadas hacia otros horizontes mentales, listo para empezar de nuevo.

Ese baño que se están dando las jóvenes en la foto que acompaña tu entrada, recuerda a un bautismo baptista: sumergirse en el agua para renacer. ¡Puede hacerse!, ellas lo manifiestan con su alegría.