jueves, 22 de mayo de 2008

Por venir

Sigo sintiendo que son las raíces las que flotan en nuestros deshabitados mundos, sólo pueden ser raíces flotantes y veloces, las que acompañan las alas, los aterrizajes forzosos y finalmente el vuelo al porvenir….sobre todo este último, el porvenir, que palpita en la garganta o como un dolor de tripas antes de ser anuncio o certeza. Esa cosquilla que te habla para dentro y te llena de esas sensaciones lindas de adivinar el mañana, como un brotecito que se volverá árbol, esa cosa de predecir, de querer creer que el mundo la espera a una, y la apura a una, a no perderse la vida, que está ahí, en carcajadas dispuesta a sumarnos a la ronda, al baile….a la vida.

6 comentarios:

bebyta dijo...

hola doc. si querer encontre su blogg :) y la felicito esta muy bueno!

como esta usted??

bueno espero que se acuerde de mi soy debora de la isla de tranqui...


saludos a todas las especialistas del videla que por sierto son las mejores de verdad muchas gracias por todo lo que han hecho por mi, ustedes no son solo paciente y medico si no que conmigo mas que mi doctora la vi siempre como amiga y creo que esa es una de las cosas que los hacen muy especiales.

bueno saludos a mi matrona que la recuerdo con mucho cariño...


gracias nuevamente por todo.

Soledad Burgos dijo...

El dolor es una
desértica provincia
donde no cabe
nadie más

una parcela
tierra oscura

tú no lindas
con él
tú estás a salvo

pobre de ti
baldón
que no peligras.

Amaranta dijo...

"... al mundo, a la historia, a la vida... común... común..."

Danilo haro dijo...

..realmente la vida es bella y en colores..la vida es hermosas y hay q saver vivir los buenos y malos momentos...
saludos
abrasos
adios
:)

Lanzarote dijo...

Dosis de espejismos animados contra el encogimiento de hombros...
hay derrotas que aún no tienen poemas, son como una postales extraviadas y me temo, que solo se curan con gente que sea capaz de cargarse el presuntuoso espejo que usurpa nuestra realidad
gracias por tu blog

Rodrigo dijo...

...Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.

Besos y apapaches