A bordo, desde la popa, zarpando. Toda la piel sobre la vibración del motor.... como el olor del vestido de mi abuela, así de familiar y conocido se siente el mar, navegar me emociona. Me calma este rugido antiguo de tripas de metal, pienso en mi abuelo, en Rayen.... en los albatros, en los navegantes, en los eternos buscadores de otras orillas, de otras islas... de eso de allá lejos, de eso que está después de lo imaginado.... inaccesible, ese lugar que intuimos con una inagotable curiosidad.... siempre más, más allá de las fronteras, de lo conocido, de lo sospechado...de lo soñado ....
La estela es blanca, el horizonte inmenso y refresca una fina lluvia de sal. Siento ganas de llorar y reír, siento gratitud y emoción....
Gracias, gracias, gracias
“No hay mapa que enseñe a viajar
es el alma quien debe cantar,
que solo un tonto se pone a correr
cuando la lluvia le besa los pies”
A bordo de un ferry hacia el Mar Egeo....
El mundo es pequeño y posible....
soy tannnnn feliz!!!!!!
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